PROCESO SIDERÚRGICO
La siderurgia comprende una serie de operaciones mediante las cuales se obtiene un metal férreo. Abarca desde el proceso de extracción del mineral de hierro, hasta el posterior afino y presentación comercial. Hay dos formas de obtener el hierro según la energía utilizada para fundirlo: A partir del alto horno usando carbón de coque o mediante hornos eléctricos o magnéticos.
El hierro es un mineral muy abundante en la naturaleza (constituye el 4,7 % de la superficie de la Tierra) y se encuentra en forma de óxidos, carbonatos y sulfuros. Al extraerlo de la mina no se encuentra en estado puro, sino combinado con otros elementos. El primer tratamiento, antes de introducirlo en el horno, consiste en separar la parte útil (mineral de hierro) llamada mena, de la no aprovechable (tierra, rocas, sílice…) llamada ganga.
Esta separación llamada reducción la produce el coque incandescente, que sirve también para proporcionar el calor necesario para fundir el mineral. El producto obtenido es un hierro con mucho carbono y otros elementos aleantes, como fósforo y silicio, llamado arrabio y que sirve como materia prima para obtener acero y fundición.
La segunda fase, la de aceración, tiene por objetivo reducir el alto contenido de carbono introducido al fundir el mineral y eliminar las impurezas tales como azufre y fósforo, al mismo tiempo que algunos elementos como manganeso, níquel, hierro o vanadio se añaden en forma de ferro-aleaciones para producir el tipo de acero deseado.

